Mi experiencia en la escritura: ¿Cómo superar el bloqueo de escritor?

¡Hola mis amores! Hoy les traigo el segundo post de esta sección nueva en el blog en la cual les hablo un poco sin filtros de cóm estoy atravesando el proceso de escribir mi primera novela.

Quiero tocar un tema que a quienes escribimos nos provoca pesadillas y ese es el tan temido "bloqueo de escritor". Si escribís a menudo, ya sea poesía, relatos, novelas o lo que sea, es probable que alguna vez te hayas encontrado en uno de estos (y si no fue así, dejame decirte que sos una persona afortunada por demás). En mi caso si, sufro mucho de este tipo de bloqueos, más de lo que me gustaría.

En primer lugar quiero plantear la pregunta de ¿qué es el "bloqueo de escritor"? ¿Es la sensación de fatiga que me da cuando se que tengo que escribir pero no me dan ganas de hacerlo? ¿Estoy bloqueado cuándo escribo y escribo y nada me gusta? ¿Estoy bloqueado cuándo no tengo ideas? No. El bloqueo de escritor, o al menos así lo veo yo, es cuando no sale nada de nada.

Cuando me pasa esto suelo sentarme mucho tiempo frente al cuaderno o la computadora esperando poder poner en palabras lo que ocurre en mi mente pero me es imposible. Con suerte escribo algunas palabras, que terminan por carecer de sentido y, por supuesto, al final las borro. Usualmente esto me frustra muchísimo y a veces hasta me provoca fuertes dolores de cabeza.

Y aunque esta es la primera novela en la cual me pongo a trabajar seriamente, escribo desde hace muchos años, y estos señores bloqueos son compañeros que me acompañan desde que escribí mi primer relato. 

El problema principal que tengo con el hecho de encontrarme bloqueada es que constantemente me replanteo el porqué. Como mencioné en mi post anterior, ya me pregunté muchas veces porqué quiero escribir, y porqué específicamente quiero trabajar en determinadas historias. Sin embargo, este es un "¿por qué?" distinto. Es más un "¿por qué insisto tanto en hacer algo para lo que no estoy lista?".

No voy a mentir, incluso sabiendo que escribir es algo que me apasiona y siendo consciente de que la historia que estoy contando me tiene enamorada por completo, me replanteo un y otra vez si soy la persona indicada para contarla. Y estoy completamente segura de que no soy la única persona a la que le sucede esto de vez en cuando.

Este tipo de bloqueos me llevan a replantearme si realmente sirvo para lo que estoy haciendo o si debería rendirme y dejarle la escritura a lo que realmente saben. Los bloqueos suelen llenarme de inseguridades. Cuando tengo uno acabo por hundirme en una gran crisis. Sin embargo, tengo un dato para ustedes, ¿sabían que en sus inicios la palabra "crisis" nunca tuvo una connotación negativa? Por el contrario, "crisis" etimológicamente significa decisión, discernimiento, distinción, elección.

A lo que quiero llegar con esto es que, aunque estando en medio de una crisis y encerrados en planteos generalmente autodestructivos, el proceso no es más que un punto de quiebre en el cual nos toca decidir si seguimos adelante con aquello que soñamos y nos apasiona o si bajamos los brazos. Es un momento límite que posteriormente nos lleva a un crecimiento, o al menos así fue conmigo hasta ahora. La crisis en la que nos mete el bloqueo es un momento de tomar decisiones y es exclusivamente personal.

Es probable que cuando superes el bloqueo y todo el momento de replanteo pase, hayas aprendido algo. Quizás aprendiste a no forzarte a escribir, o por el contrario, aprendiste a no procrastinar y dejar pasar demasiado tiempo entre escritura y escritura para no perder la costumbre. Quizás descubriste qué provocó el bloqueo y con suerte aprendiste a superarlos. Yo por mi parte nunca salgo ilesa de este tipo de bloqueos, asi que una parte de mi los agradece, me enseñaron a verlos como una oportunidad de crecimiento y de tiempo para mí y no tanto como un palo en la rueda de mis proyectos.

Llegado a este punto seguramente te estás preguntando por los consejos para superar el bloqueo de escritor, y aunque hay millones de consejos que podría darte porque ruedan en internet y ya los probé todos, me voy a limitar nombrar sólo uno, porque es lo que a mí me funciona y porque creo que es lo más sano que podemos hacer: deja el proyecto, sea el que sea, de lado. 

Y no me refiero a que te olvides de su existencia o a que abandones por completo tu pasión, sencillamente es una forma de darte lugar a vos. A veces nos enrroscamos tanto con las cosas que queremos hacer y damos vueltas a lo mismo una y otra vez que nos olvidamos de cuidarnos a nosotros, y es probable que en parte eso sea lo que te impide seguir. Date tiempo lejos de lo que estás haciendo, dejá que tu novela, poema, relato, etc. también se tome un tiempo de vos. Despegate (aunque duela) de los personajes un segundo. Lee un libro, mirá una película, hacé ejercicio, tomá una cerveza con tus amigos o simplemente acostate a mirar el techo si eso te da paz. 

Y una vez que te hayas encontrado con vos mismo y que hayas encontrado estar en paz, lo más probable es que cuando vuelvas a escribir, las cosas sean mucho más claras que antes, porque tu cabeza va a estar mucho más clara que antes. O al menos, eso es lo que suele pasarme a mí. Cuando siento que estoy bien y tranquila, veo a mi personajes desde otra perspectiva, y casi sin quererlo, ellos cobran vida propia y la historia comienza a fluir.

Ahora estoy bloqueada hace unos días y estoy poniendo en práctica nuevamente mis propios consejos porque son los que me sacan siempre de esta situación. Sin embargo, y buscando el lado positivo, fue lo que me inspiró a escribir este post. Así que quiero que me cuenten en los comentarios si escriben qué es lo que hacen ustedes cuando tienen un bloqueo. Los voy a estar leyendo.

Espero que pronto se termine esta etapa para contarles más sobre mi historia y sus avances. De momento, les agradezco por estar de ese lado de la pantalla y por haberse tomado el tiempo de leerme. Nos encontramos en el próximo post. ¡Los amo!